Cosas de Mamá

El día mas esperado desde que jugaba a las muñecas, había llegado!… Tenía en mis brazos a una hermosa princesa que hasta miedo me daba cargar, ahí estaba ella, dormidita (dormida hasta que llegamos a casa y la princesita decidió que su llegada al mundo era tan emocionante que prefería no dormir)

Todos los consejos se me olvidaron, y ahí estaba yo, frente a frente con un pedazo de mi sin saber que hacer!

Recuerdo que me decían, tu vas a saber porque llora la niña! En serio…si alguien sabia la respuesta, para que hacerme esa pregunta! Me tarde muchas semanas y noches en vela descubriendo la receta secreta, mi instinto maternal lo logro! (después de horas de llantos creo de ambas, libros, consejos y demás).

Cuantas mamás primerizas nos preocupamos pensando que nos quedaremos dormidas si el bebe despierta! Antes de haberme preocupado por eso, debieron contarme que uno tiene un reloj preventivo, que antes de que despierte ya estarás ahí a su lado, que por las noches aparte de dar de comer no dormirás pasando varias veces por su cuna admirando su belleza (y ya de pasada para ver si respira y está bien).

Ese bebe llega y se convierte en el dueño de tu tiempo, de tu sueño y de tu vida…bendita vida, en la que entiendes, que ya no vives para ti, sino para el o ella…y experimentas el amor mas grande, sano y eterno que puedas haber sentido antes…

Atras quedan las salidas al antro, ahora estas en casa, preocupado por bajarle la temperatura a tu hijo un viernes en la noche…

Esas largas horas arrullando al bebe y cuando vas y lo dejas a la cuna, emocionada por tu logro del día…zas….despierta!

Ahí empieza nuestro peregrinar día a día, cólicos, cambio de leche, vacunas, caída de resbaladillas y hasta de dientes…

Yo puedo contarles que con mi hija pase por horas arrullandola con el baile del sapo de música de fondo…imaginenme a las 3am baile y baile con bebe en brazos!

Con ella me paso de todo, llantos interminables por la leche al ser intolerante a la lactosa, pasando por aquella memorable ocasión en donde confundí su medicina con las gotas de la nariz! Y emergencia con la pediatra asustada por mi error.

Me dijo: «Sra no pasa nada es agua de mar lo que le dio por error”… Toing! Y como esas llamadas miles, creo he sido experta en alterar las recetas medicas, sobre todo cuando crees que dándole un poco mas de medicina se aliviará mas rápido y lo único que logras es ver a tu hijo bailando al gangnam style de lo dopada que la dejaste.

Yo pensaba que conforme crecen tu vida se relaja…lamento desilusionarlos, pero no contaban con la astucia de mi hija, que a los 5 años se sentó en la parte de la resbaladilla equivocada y voló hacia el vacío, ante la mirada telenovelesca de su madre O cuando se comió la punta de mercurio de un termómetro! Gracias a Dios, hemos sobrevivido mis nervios, la niña y yo!

La realidad es que no hay receta secreta, o formula infalible, solo hay que escuchar a tu corazón, aunque algunas veces solo escuchas la voz de tu conciencia después de un berrinche que queda para la posteridad…(me han contado que así pasa!).

 Y todo vale la pena, por ellos, basta con una sonrisa o verlos dormidos como angelitos y todo en tu vida cobra sentido, ser mamá es lo mejor que me ha pasado, mi mejor profesión, yo le di la vida y ella me dio vida a mi, mi razón de vivir, mi fuerza, ella es todo.

Te preocupa su futuro? acompañalo y guíalo en su presente, le estarás brindando las bases, forjando un gran ser humano a través de la autoestima y el ejemplo.

Tener un hijo es una bendición, ser mamá es un regalo del cielo.

Quieres conocerte un poco mas? Vete en el reflejo de tus hijos…ahí estas.